El Museo Regional de Guadalajara se encuentra en uno de los edificios que más aprecian los tapatíos, tanto por su extraordinaria belleza y armonía arquitectónica como por su antigüedad (fue construido entre 1742 y 1758) y sus múltiples usos a lo largo de la historia de la ciudad: asiento del Seminario Conciliar de San José (fundado en 1699); cárcel y cuartel (1810); liceo de varones y biblioteca pública del estado (del 8 de febrero de 1818 al 2 de diciembre de 1860).